¿Qué es el Legal Design?
Habitualmente hemos visto los textos legales, contratos o políticas de privacidad o cookies, como elementos ajenos al usuario. Como textos pensados y preparados para los abogados o profesionales del sector jurídico.
El Legal Design viene a cambiar esta dinámica a través es una metodología que combina el diseño de textos y políticas centrados en el usuario con la garantía de cumplimiento en diversas materias como puede ser en privacidad, comercio electrónico o compliance. Esta metodología tiene el objetivo de hacer que los productos y servicios legales sean más accesibles, comprensibles y eficientes, transformando la forma en que se comunica al usuario una determinada política o contrato.
Para ello, se utilizan elementos del diseño como la visualización de la información, el lenguaje claro, la experiencia del usuario, y la innovación para mejorar la atención, el interés y especialmente la comprensión de dichos textos.
El fracaso de las políticas de privacidad, políticas de cookies, o la concienciación en materias de cumplimiento es un hecho, ya que la gran mayoría de personas nunca ha leído una política completa y si lo ha hecho, no ha comprendido con claridad que querían decir.
Pero el Legal Design es mucho más que eso.
¿Qué usos prácticos tiene el Legal Design?
El Legal Design además de facilitar la comprensión de los textos tiene otras aplicaciones prácticas y usos, como te vamos a mostrar a continuación.
- Posicionamiento de marca
Uno de los usos más claros del Legal Design es la diferenciación con respecto a otros competidores del mercado.
Si nos fijamos en la manera de informar en políticas y textos legales en las diferentes webs, vamos a encontrar pocas diferencias. Textos planos, llenos de referencias legales con una nula diferenciación. Todo ello, sin perjuicio de que estén correctos, que en la mayoría de ocasiones no va a ser así.
El Legal Design te va a permitir cumplir la normativa, diferenciándote del resto de empresas, ya que tus textos van a poder tener la personalidad de tu empresa, vas a poder mostrar tus valores y va a ir alineado con el resto de comunicación de la compañía.
- Mejor conexión con usuarios.
El objetivo principal de los textos legales es cumplir la normativa, pero también puede ser fruto y objeto de problemas.
Textos confusos, que no se entienden van a dar lugar a mal entendidos, a quejas por parte de usuarios y clientes y por consiguiente a problemas legales que, independientemente del resultado, van a provocar gastos y pérdida de tiempo.
Con textos comprensibles conectarás con tu audiencia y las quejas se reducirán al mínimo. Además te va a permitir conectar con personas ayudando a dar credibilidad a tu marca, lo que se va a transformar en más ventas.
- Diferencia competitiva
No siempre es fácil diferenciarse de otras empresas de tu sector que ofrecen servicios similares. Páginas similares en la que si cambias el logo y el color no sabrías a que compañía pertenecen.
Con el Legal Design facilitarás toda la información de manera más clara, trasparente y enfocada en el usuario, diferenciándote de la competencia y dejando un recuerdo en la mente del usuario.
¿Cómo se implementa el Legal Design en mi empresa?
El Legal Design se aplica a través de varios principios y técnicas que provienen del mundo del diseño y que se adaptan a los entornos legales. Algunos de los enfoques más comunes son:
- Diseño centrado en el usuario: Los documentos y procesos legales se crean pensando en el usuario final, como los clientes o ciudadanos, no solo en los abogados o jueces. Se investiga quiénes usarán el documento o proceso legal y qué necesitan de él para hacerlo fácil y comprensible, pero con un excelso rigor jurídico.
- Uso de lenguaje claro: Se reemplaza el lenguaje jurídico técnico por un lenguaje simple y directo. Esto permite que cualquier persona pueda entender documentos como contratos, términos y condiciones, políticas de privacidad, etc.
- Visualización de la información: Se utilizan gráficos, diagramas, íconos y otras herramientas visuales para simplificar la presentación de la información legal. Por ejemplo, en vez de usar largos párrafos de texto para explicar los términos de un contrato, se pueden usar tablas o diagramas de flujo.
- Prototipado y testeo: En lugar de crear un documento legal y asumir que funciona, el Legal Design implica crear prototipos y probarlos con usuarios reales. Con este proceso, se busca optimizar continuamente los productos o servicios legales para que tengan la máxima eficiencia y ocasionen los mínimos problemas y perdidas de tiempo y esfuerzo.
- Experiencia del usuario: No se trata solo del documento legal en sí, sino de la experiencia completa del usuario con el sistema legal. Esto puede incluir desde cómo accede a la información hasta cómo navega por un sitio web de servicios legales o interactúa con un contrato en línea.
Como ves, el Legal Design es un instrumento totalmente útil que te permitirá llegar mejor a tus clientes, reforzar tu posición de marca y evitar problemas legales, por eso no adaptarse y unirse a esta tendencia sería un gran error por parte de compañías que quieren ser diferentes.
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